Para quienes estén comenzando un nuevo emprendimiento social, conocer la experiencia de otros es primordial para resolver dudas y más aún, volver a entusiasmarse con esa idea que resultó ser mucho más complicada de lo previsto.
Patrick Struebi es el fundador de Fairtrasa, un emprendimiento dedicado a apoyar a los pequeños agricultores a llevar sus productos de alta calidad a mercados globales; después de 10 años en el rubro, Patrick ha aprendido mucho sobre lo que realmente significa ser un emprendedor social.
En un post escrito para Huffingtonpost.com él comparte algunas lecciones que aprendió en el camino, las cuales han definido e impactado su trabajo y aún lo acompañan el día de hoy.
- Sé el cambio: el emprendimiento social no es sólo una nueva forma de hacer negocios: es un modo de vida. Cómo puedes afectar al mundo si no comienzas por reinventarte y retarte a ti mismo constantemente.
- Todos ganan: los intereses personales ya no importan. A partir de ahora debes ver al mundo desde diferentes perspectivas afectadas, tanto en tu vida diaria como en tu toma de decisiones empresariales. La empatía es un rasgo esencial para un emprendedor social.
- Ten claridad en tu misión y valores: cada vez que actuamos de manera acode a nuestros valores estos se vuelven más claros para nosotros y atraen a personas con mentalidades similares.
- Usa el mercado como un motor para el cambio positivo: es tu misión adaptar las fuerzas del mercado y redirigirlas para provocar un impacto positivo. Para ello se debe innovar en la forma de hacer negocios, de manera que sea positiva y al mismo tiempo sustentable en el tiempo.
- La inversión y la retribución: la retribución en el emprendimiento social tiene un sentido mucho más amplio que en los negocios. La mayor retribución que obtendrás de tu trabajo es observar el impacto positivo que has conseguido en el mundo.
- Rodéate de emprendedores y líderes apasionados: no contrates empleados, contrata emprendedores. Es increíble lo que un grupo de personas que creen y trabajan con la misma pasión por algo pueden provocar.
- Piensa en grande pero mantente humilde: aspirar a las metas más altas es crucial para provocar cambios en el mundo, pero siempre te encontrarás con que el mundo es mucho más grande y complejo de lo que podemos entender.
- Nuestro movimiento es importante: el emprendimiento social está respondiendo a necesidades urgentes de manera creativa, al mismo tiempo que construye un mundo más equitativo, transparente, conectado e inspirador.
- Habrán crisis y fracasos: enfrenta las malas situaciones de la mejor manera, deja que tu misión de guíe y motive hasta en los peores momentos.
- Vale la pena: conseguir tus objetivos como emprendedor social te traerá una inmensa satisfacción personal al saber que has conseguido mejorar, aunque sea un poco, el mundo en el que vives.
*Lee el artículo original en inglés aquí.
